
Los alumnos de hoy reciben mensajes sobre qué es la persona y la felicidad con tal variedad, intensidad y complejidad, que resulta difícil formarles con un fundamento antropológico que integre inteligencia, voluntad y corazón.
Queremos ayudarles a que aprendan a responder a las preguntas de siempre: ¿De dónde vengo?, ¿A dónde voy? ¿Cómo ser feliz? El programa “Aprender a Ser persona” tiene una base sólida que les permitirá interpretar y mejorar adecuadamente el mundo en el que viven.
Esta propuesta asume el reto de educar en un mundo líquido: los alumnos de hoy viven en un contexto de relativismo y ausencia de compromiso, con una sobreabundancia de información; y, al mismo tiempo, se sienten interpelados para luchar por reducir las lacras de la sociedad.